Doñarramona, de José Pedro Bellán. Los conceptos de autoridad, poder y dominio.
La familia Fernández y Fernández se ajusta a la definición de poder de Amedeo Bertolo: en el marco de la función de regulación social, tiene la capacidad de la burguesía alta a realizar sus intereses específicos, derecho que incluye el mandar y el «hacer hacer», y reproduce las relaciones de poder de la sociedad del disciplinamiento, en código de moralina hipócrita y represión.
Alfonso, es el «jefe de familia»; debería tener autoridad en la estructura familiar; pero cumple un rol vicariante de la figura paterna; el mandato paterno ha quedado vacío de contenido. Para él y sus hermanas, la libertad individual es inaccesible.
Doñarramona llega a la familia para ocupar un lugar vacío. Funciona como autoridad, en el sentido en que Bertolo habla de competencia. Sabe hacer lo que la fratría no sabe (o no hace por indolencia), lo que se refleja en la economía doméstica y en la imposición de modos del «deber ser», desde la práctica religiosa hasta la introducción de símbolos religiosos y monárquicos. Su autoridad se ejerce hacia arriba, sus empleadores que la obedecen y, hacia abajo, con la servidumbre. Su pertenencia a la clase subalterna va a ser un elemento clave porque, si bien accede a una posición de mando a expensas de la fragilidad de los otros, es neutralizada en forma salvaje.
Amparo representa el dominio, la forma coercitiva, el respaldo de las normas con sanciones severas, es manipuladora (se adueña de la angustia de los otros); cuando siente menoscabado su poder en la familia, produce un «ajuste de cuentas» que va a hacer ejecutar por Alfonso, en una violación que reproduce la dominación del cuerpo.
Referencias bibliográficas
Bellán, J. P. (1918). Doñarramona. Montevideo: Claudio García.
Bertolo, A. (2009). «Poder, autoridad, dominio: una propuesta de definición».
https://www.anarkismo.net/article/15050. Recuperado el 1 de julio de 2018.